Reflexiones .
Para quienes
tanto critican la MUD.
Gloria Cuenca.
Introducción. Comparto estas reflexiones surgidas en
estos días, tensos, confusos, llenos de críticas, contra quienes en mi opinión,
habiendo cometido errores, son seres humanos, y, quienes han ido construyendo,
una verdadera alternativa democrática; y avanzan, conjuntamente, con los
demócratas venezolanos, en la solución pacífica, constitucional y democrática
del drama que vivimos. No pretendo sentar las bases para ninguna postura
teórica. Tampoco tengo ningún tipo de aspiración política. Estoy bastante
lejana a eso. Lo que sí quiero es que el gobierno se acabe lo más pronto
posible. Se, sin embargo, que como se dice un poco vulgarmente: “deseos no empreñan”.
Estos son pensamientos, que me ocupan la mente, mientras veo el trabajo, la
decisión y el compromiso de toda esa gente: alcaldes, diputados, dirigentes de
la MUD, estudiantes, gremialistas, pueblo simplemente, entre otros sectores,
apoyando enfáticamente, la democracia, la libertad, la paz. Por mi avanzada
edad, lo que puedo hacer es escribir, eso hago. Pero creo que quienes critican,
no se dan cuenta del extraordinario sacrificio y el enorme compromiso de la
gente que está al frente de esas responsabilidades. GCH.
1.
El diálogo. Siento la obligación de aclarar que, la palabra diálogo ha sido mal
utilizada en estos tiempos. Cuando se hablaba de diálogo, comúnmente, era para
referirse a una conversación, una
plática, -como dicen los mexicanos- en la que intervenían dos o más personas,
con un pre acuerdo de escucharse, no un
gentío, pues al incorporarse mucha gente, ya no era diálogo sino discusión,
debate o cualquier otra forma de enterarse unos y otros, de determinados temas.
En estos casi 18 años de lucha, quienes
vimos venir el monstruo, los demócratas, hemos hecho casi todo, dentro del
ámbito democrático, (a pesar de la redundancia) para acabar con el régimen
nefasto que nos agobia desde que el difunto se hizo con el poder. El planeta
entero reconoce, la valía de las luchas
del país disidente. Es más, ha sido estudiado en múltiples universidades del
mundo, en pre y post grado, por lo importante que resultan esas experiencias para la ciencia política: las constantes luchas y la resistencia. Por
encima de las rencillas y dificultades, que tenemos, hemos logrado, ponernos de
acuerdo y mantener la unidad. Hay un hecho incuestionable: no hemos dejado un
día de protestar, criticar y adversar a un régimen que pretende eliminar nuestra
democracia, la libertad, en fin, nuestros valores democráticos. Sin embargo, resulta
difícil asumir el riesgo de iniciar conversaciones, pláticas o diálogos;
especialmente, no es fácil dialogar pensando que, los que están del lado opositor, serán destruidos de una vez, entre chismes, hiper
crítica , burlas y demás. Por otra parte, entenderse con gente tramposa y
embustera no es fácil. Sin embargo, hay que intentarlo. Al diálogo político se
va, sabiendo que no es una fiesta. Preparados para lo peor, esperando lo mejor.
2.
El medalaganario. Nuestra conducta, la de los venezolanos,
refiere a esa forma caribeña de ser: el “medalaganario”, es decir , “me da la
gana”, y hago lo que quiera. No es que no existan esos seres atrapados por la gana,
en otros países, particularmente, en España, (bastante usual, entre ellos, especialmente, los andaluces) sino que, aquí en el Caribe, se
refuerza la acción, medalaganaria, con las condiciones climáticas, el carácter,
la buena vida que nos trae el mar, las palmeras y el sol. Gritones,
acostumbrados a ser jefes, nunca dispuestos a incomodarse por los demás. Detrás
de las fronteras de nuestro país, al emigrar, -el venezolano- tropieza con
barreras fuertes, que le imponen las leyes, las costumbres, la cultura y la
civilización. Creo, sin temor a equivocarme, que algunos no se someten y de
allí que, ya hay un numeroso grupo de compatriotas, que tienen muy mala fama en
el exterior. Esto no es de ahora, fue siempre así, a partir de la emigración venezolana, también por razones
políticas, cuando Pérez Jiménez. Sobre esto tengo ejemplos concretos, que
detallo en la nota al final de estas reflexiones. Estoy convencida que, sí los
venezolanos no aprendemos en esta oportunidad, sobre ¿cómo podemos acordarnos?
Los procesos se prolongarán mucho más allá. De allí mi preocupación por los
constantes ataques a la MUD.
3. El
Consenso. ¿Es posible el
consenso cuando existen tal cantidad de organizaciones y partidos políticos en
la misma organización? Honestamente, no lo creo posible. Creo sí, con seriedad
en algo que Adolfo Herrera propugnaba cada vez, que le tocaba, sí le tocaba
negociar: “Hay que ser firme en los principios y flexible en la forma”. Lo
repetía hasta el cansancio y lo aplicó muchas veces, a lo largo de su agitada
vida política, en la universidad y fuera de ella. Escribo con afán docente,
sabiendo que hay muchas cosas que ya saben, quienes han sido dirigentes o
aprendices de dirigentes en estos años. Sin embargo, me he convencido que hay
que repetir las historias, los sucesos, las anédotas. No puedo olvidar de mi
acercamiento al pueblo chino. Hubo una época en la que se planteó,-en China-
que había que volver a contar las historias, verbalmente, porque todo se nos olvida, a los
humanos, no solo a los venezolanos. Aparecieron, entonces, una serie y libros,
llamados “Antiguas historias, vueltas a contar”. Ponían a los “lao” (viejo, en mandarín)
a contar esas anécdotas. Para quienes lo saben, o creen que lo saben, les
resulta fastidioso, la repetidera, “¿otra vez, la misma cantaleta? “ dicen, lo
comentan y lo critican.
Cuando no hay consenso en la toma de
decisiones, no queda otra cosa que recurrir a la votación por mayoría. Sabiendo
de antemano y, deberá tenerse en cuenta
que, “siempre que se toma una decisión, alguien resulta herido”. Es decir, que
ni siquiera en las votaciones democráticas, por mayoría, la gente queda
contenta, a menos de que, estemos con auténticos demócratas y despojados de
todo ego. De allí, que sea tan importante el respeto a la minoría y la
convicción de que hay más y mejor democracia, cuando las mayorías se ocupan de
lo que afecta, preocupa y mortifica a las minorías. Es también una manera de
“atender a los demás”, incluso sus planteamientos y no dar por sentado que, la
posición, de la mayoría o, de los vencedores, siempre es la mejor.
4.
La negociación. Interesante señalar que, la palabra que tanto
escozor produce, significa: la “negación del ocio”. Su primer significado, no
es pues, ese terrible, como el que, los naturales de esta tierra, damos a la
palabra y al encuentro, que se realiza para hacer un “negocio”. Es decir,
comprar un carro o una casa, cuando se podía, o cualquier otro artefacto que
nos alivia los pesares de la cotidianidad. Sin embargo, pareciera que, lo
obtenido en esos momentos de los “buenos negocios”, no es pecado. Ni se
critica. Mientras sí los es, cuando se trata de la política. Un gran político, -sin
fortuna en su vida política- el Dr. Jóvito Villalba, padrino y Maestro de
Adolfo Herrera E, a comienzos de la década de los 50, tuvo un terrible y duro
aprendizaje, por haber ido cándidamente a
“negociar” después del 30 de septiembre de 1952. Les cuento: llamados al
Ministerio del Interior, supuestamente, para negociar, la oposición, en aquel
caso URD, había triunfado por arrase. Los hicieron presos, los mandaron en un
avión a Panamá, sin permitir ningún tipo de contacto. No tenían testigos de lo
que había pasado. Enemigos políticos,
decidieron calumniarlo, mientras
él no podía defenderse. Entonces, el Dr. Villalba, aprendió, que más nunca, en
ninguna conversación, debía irse solo y
sin acordar previamente una agenda. La ingenuidad le costó 8 años de exilio.
Pasó mucho trabajo, con su familia, no tenía con que vivir. Sí no hubiera sido,
por sus amigos, - le enviaban todos los meses dinero para que se mantuviera-esto
me consta, entre quienes, se encontraba mi suegro, El Dr. Adolfo Herrera Pinto.
Así fue, durante todo el tiempo del exilio. Habían sido compañeros en “La
Rotunda”, primero y luego en el Castillo “Libertador” durante los duros años de
la prisión. (7 años en total, en las terribles cárceles de la era de J.V. Gómez)
La amistad duró hasta la muerte de mi suegro, 1986. También fue el Dr.
Villalba, quien en aquellos años, atribulados y conflictivos, en diversas
oportunidades, llamó a Adolfo Herrera E. para que fuera testigo de excepción en
determinadas reuniones. Muchas veces le dijo: “En oportunidades hay que ir a la
negociación con un pañuelo en la nariz, pero hay que ir”. Así imagino que
fueron las negociaciones entre Vietnam y los Estados Unidos, hasta que se firmó
la Paz. (Década de los 70) Se acabó la Guerra. Para alegría de todo el planeta.
No menos terrible ha debido ser, la negociación entre Cuba y los Estados
Unidos, para lograr reestablecer las relaciones diplomáticas. (Según fuentes
muy discretas duraron más de 4 años en absoluto secreto. Hicieron concesiones
de parte y parte, que algún día se sabrán) Sin embargo, mayor secretismo, en
todas esas oportunidades, es difícil de recordar, pero indudablemente, el objetivo, lo merecía.
5.
La unión, los juegos suma cero. Consecuencia de la negociación, es la
unión, mejor aún, la unidad. En este
caso, de la Mesa de la Unidad Democrática, MUD. No me canso de elogiar a
quienes han ido construyendo ese espacio de convivencia, sí de convivencia, a
pesar de los pesares. En primer lugar, no me cabe duda, de que deben estar
allí, infiltrados del gobierno. No es una novedad. Siempre ha sido así. Ojalá
que con la ingenuidad característica, no se vuelvan a establecer reglas, ni la confianza, menos de ese ser
venezolano, cuando todos éramos amigos. O, lo creíamos así. No sé mucho de las
labores de inteligencia, pero indudablemente, tiene que existir, lo otro, no
tenerlas, -la inteligencia-sería una nueva tontería. No obstante, ser capaces
de poner de acuerdo a ese montón de partidos, y más aún, a las ONG, y a las
personalidades ilustres, ha de ser tarea de titanes. Respeto, y mucho; admiro
bastante y reconozco la valía del grupo de dirigentes que se ocupan de lograr
esa unión imprescindible para alcanzar nuestro propósito. Ser demócrata, actuar
en democracia, es mucho más complejo y difícil que ser autoritario a la hora de
la toma de decisiones. Es mucho más sano, más completo, en definitiva más
próximo al humanismo, que todos pregonamos y queremos desde las diferentes
vertientes socio-políticas. Sin embargo, la construcción de la democracia,
sería mejor decir, la reconstrucción
de la democracia no es tarea fácil. Menos aún, la unidad, su coherencia y
mantenimiento. Resulta fundamental en los momentos finales de este desastre. No
olvidarlo es una tarea forzosa, que debemos realizar a diario: controlar el
ego, sabiendo que, la vanidad, consecuencia del ego, es mala consejera. Creo,
que puede servir de alerta, sensaciones, percepciones, los sentimientos, para
buscar otra salida: no más envidias, resentimientos, ni rencores, cada quien a
lo suyo, para lograr alcanzar lo que tanto anhelamos y nos merecemos: la
democracia y la libertad. Finalmente, aquellos que se sienten con derecho a
descalificar, si a descalificar las decisiones tomadas, muchos de ellos fuera
del país, diciendo que todo lo que hace la MUD, está mal y equivocado: reflexionen
al respecto. No es crítica, es descalificación. Allí se nota la envidia. No
comparto ese criterio, lo siento: vamos de logro en logro, no me gusta decir la
palabra, triunfo, todavía. Para no extenderme, simplemente, señalo lo que ha
pasado desde el 6 de diciembre del 2015. ¡Por favor, no desvaloricen lo que
hemos alcanzado, con nuestra gente sufriendo cárcel, agresiones, abusos de todo
tipo… y, desde nuestro lado, pacíficamente! ¿Lo quieren más rápido? ¡Cuidado,
ya sabemos que del apuro no queda sino el cansancio! Es lo que llaman “juegos
de suma cero”, todo o nada. ¡Gracias a Dios! Salimos de eso, y ahora, como
dicen los italianos: “piano, piano, si va lontano”. (Poco a poco , se llega
lejos). ¿Es mucho esperar? Pues, toca esperar!. No hay más remedio. Por la patria,
cualquier espera es válida.
6.
Los líderes. Por fortuna, para nosotros, sobran los líderes. Hay
para todos los gustos, de diversas tendencias, todas democráticas. También,
como les gustaría a los chinos, de tres
edades: jóvenes, adultos jóvenes y maduros. Algunos con gran experiencia, y
otros con suficiente. Todavía hay otros, a los que les falta práctica; tienen una energía que sustituye cualquier cosa en la vida política. A pesar de
todo esto, hay gente que sufre de
depresión crónica y empieza: “es que son muchos”, “son muy jóvenes” o, “son muy
viejos” , “no se ponen de acuerdo, con facilidad”, ¿por qué no hacen tal cosa o
tal otra? entre las muchas cosas que dicen. Lo
importante: hay mecanismos democráticos, para seleccionar al que nos
parezca mejor, para dirigir la próxima presidencia del país.
El desarrollo del proceso democrático, continúa y
debemos trabajar cada una-o de nosotros, con nuestro interior, para ser mejores
personas, es decir, más democráticos, en primer lugar, más compasivos y por
ende más crecidos y conscientes de que, tenemos por delante una gigantesca
tarea de servicio que hay que cumplir. La política es una especie de máquina de moler, como un trapiche. La caña
entra, fuerte y completa. sale,
vuelta jugo por un lado y el bagazo por
el otro. Hay que tener eso claro. Si prometes y no cumples. O te licuas, o te
vuelves un desperdicio. Para que esto no ocurra, hay que ver las cosas desde
otra perspectiva y aplicar la definición de Karl Deutch: “la política, ciencia
de lo posible”. Lo que significa aterrizar en la realidad y concretar muchos
aspectos que parecen fáciles mientras los hablamos y hacemos hipótesis sobre
ellos, a la hora de la acción es otra cosa. Saber que hay fantasías, ideas
teóricas y hasta utópicas, mientras no sean dogmáticas, es decir cerrada, habrá
que manejarlas y lograr hacerlas “posibles” para actuar dentro de la política.
Conclusiones.
Primera conclusión. Una oposición fuerte y dispuesta hasta el
final para lograr su objetivo en paz, con democracia y constitucionalmente.
Segunda
conclusión: Refiere
a la trascendencia de los actos que
desde el 6D venimos realizando, de manera unitaria y bajo la conducción de la
Mesa de la Unidad Democrática. Todo, ha costado mucho trabajo, lucha,
dedicación y entrega, pero aquí nadie se rinde.
Tercera conclusión: Relativa al proceso del revocatorio, en
el que estamos a medio camino, a pesar de los obstáculos, trampas y
dificultades que nos han puesto, pero, en la medida que han puesto barreras,
para que no logremos el objetivo, el régimen se ha quedado completamente
desnudo: todo el planeta sabe de las intenciones totalitarias, de la
corrupción, de que el estado es prácticamente un narco estado, y seguimos
adelante.
Cuarta conclusión. Después del fracaso de la Cumbre de los
países no alineados, (¿!) la imagen del Presidente quedó en el suelo. Con el
efecto Villa Rosa.
Quinta conclusión. A pesar de la acción de Timoteo Zambrano,
Mercosur actúo adecuadamente y el Gobierno volvió a quedar en situación de
desventaja, al no darle la Presidencia a Venezuela.
Sexta conclusión. Los organismos internacionales han
cambiado con relación al gobierno de Venezuela y apoyan las acciones de la MUD.
Notas.
1.
Para
ampliar el tema del diálogo, ver David Bohm, Sobre el diálogo. Si se
quiere mayor profundidad y una perspectiva filosófica: Diálogos de Platón.
2.
Comentario
personal sobre la actuación de los inmigrantes venezolanos después de la caída
de Pérez Jiménez. Me consta la mala imagen, por cuanto al pretender alquilar un
apartamento en Roma, 1958. El propietario al saber que éramos venezolanos, se
negó a hacerlo. Había alquilado un apartamento a venezolanos, argumentó y se lo
habían destruido, según él. Pasa lo mismo ahora? Por qué?
3.
En Londres,
en la Universidad del Reino Unido, decidieron estudiar en profundidad, los
procesos que ocurrieron durante la Mesa de Negociaciones y Acuerdos, en
Venezuela. También, se interesaron en lo que ellos llamaron “el experimento interesante” de la Coordinadora Democrática.
4.
.Fue
el sociólogo dominicano Víctor Hugo de Lancer, (PHD), quien en Venezuela usó la expresión
“medalaganarios”. Advirtiendo que, en dominicana, se había iniciado una
investigación al respecto, pensando en volverla una categoría sociológica.
5.
En
publicación de la Escuela de Comunicación Social de la UCV, la Colección
Apuntes, editó el Cuaderno N 30. “Comunicación y decisión democrática”. De mi autoría,
el artículo “¿Cómo se toman las decisiones?”, es esclarecedor con relación a este
aspecto.
6.
Sobre
los juegos suma cero, ver “El dilema del Prisionero”.