sábado, 21 de marzo de 2015

Será que leen ?

Al ver las cadenas del presidente, quien se siente, "ungido" por el comandante eterno y, hacer la comparación entre los revolucionarios de esta época, con quienes fueron camaradas en nuestro tiempo, resulta desastroso. No es casual, que casi ninguno de aquellos, que sobrevivieron a la locura de esos años, haya insistido en la ideología fracasada y anacrónica, del marxismo-leninismo-maoísmo, una vez que la democracia se extendió y comprendimos la grandeza de la Libertad. Cuando militaba en el Partido Comunista de Venezuela, (PCV), existía una constante obligación: leer a los clásicos de marxismo-leninismo. Eso ocasionó que, muy pronto en la biblioteca de la familia, (la de Adolfo Herrera y mía) los principales libros de esa orientación estaban a la mano para su estudio: el Manifiesto Comunista, El Origen de la Propiedad Privada, el Estado y la Familia, de Federico Engels, El Capital de Carlos Marx, El Estado y la Revolución de V.I. Lenin, entre muchos otros, considerados fundamentales en la formación de un "cuadro" comunista. Adolfo era, lo que consideraban los comunistas: formalmente, un amigo y leal colaborador, mientras al interior del Partido se le consideraba "un tonto útil". Así lo catalogaron en una reunión de la Juventud Comunista en la que participaba y pregunté, con ingenuidad: "y, ¿quien es un tonto útil?". La respuesta fue: "Víctor Ochoa y Adolfo Herrera" Me enfurecí,- éramos novios- yo estaba presente. Los camaradas intentaron reparar el error. El daño estaba hecho. La desconfianza empezó a anidarse en nuestros corazones. Sin embargo, seguíamos estudiando, trabajando y leyendo lo que siempre, recomendaban en el partido: "tienen mucho que leer, son pequeño burgueses, deben comprender la teoría para poder poner en práctica criterios revolucionarios." Adolfo no paraba de estudiar los textos antes señalados. Conocía, a fondo, la teoría revolucionaria. De allí que, cuando estos revolucionarios de pacotilla, alcanzaron el poder manipulando a las masas democráticas venezolanas, Adolfo comentaba: "¿De dónde han sacado las ideas esta gente? La orientación bibliográfica que tienen no es adecuada". Insistentemente, escribía, reflexionaba y debatía sobre esto. No solo era el fracaso económico, del modelo del socialismo del siglo XXI, sino que, políticamente, era todavía peor, a la luz de los resultados y acontecimientos que dieron al traste con la "utopía del hombre nuevo". Con los años descubrí que se hacen pasar por revolucionarios. No solo no estudiaron jamás a los llamados "clásicos de la revolución", sino que no han estudiado, ni leído lo más elemental. Sí, algunos no son tampoco bachilleres. Por supuesto no estudiaron ciencias políticas, ni nada que se le parezca. Actúan como son: ignorantes, prepotentes, sin conocimiento de la vida, del desarrollo, de la civilización y la cultura. Han pretendido cambiar los valores de nuestra existencia y convencer a los ingenuos de que, no hace falta estudiar, investigar, informarse, para ser conductores de un verdadero proceso trascendental y alcanzar los sueños –posibles- de la Venezuela democrática.

1 comentario:

  1. Muy de acuerdo con usted, Gloria. Aún cuando no llegué a profundizar como usted o Adolfo Herrera y los intelectuales de izquierda, como estudiante de la UCAB en el área de Ciencias Sociales eramos conminados a leer a Marx en directo, a Proudhon, SaintSimon... a los anarquistas, etc. Y efectivamente, nunca he encontrado en estos "revolucionarios" ni pizca de doctrina de izquierda. Sin repetir sus adjetivos con referencia a todos ellos, los convalido completamente.

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